29 oct 2009

Lagartijas, voto electrónico y partidos fragmentados. ¿Como sería en Córdoba?

La propuesta que el peronismo está circulando, tanto desde el sector delasotista, y en la persona de Alessandri, como cuanto del kirchnerismo de la mano de Zanini y que ayer fuera presnetada, hablan claro de la persistente dificultad de un partido para funcionar como tal.

La fragmentación que se viene produciendo en la organización partidaria, y que se vio crudamente reflejada en 2003 cuando Servini de Cubría autorizó a los tres candidatos ( Rodríguez Saa, Menem y Kirchner) a ser candidatos presidenciales no se detiene. Sin embargo, y como tantos cientistas políticos advierten sobre la naturaleza del partido político de agrupar preferencias similares, en el PJ parecen estar reaccionando a los costos altísimos que traen las divisiones.

La reforma institucional que se plantea es una reacción esperable ante las conflictivas situaciones partidarias, no solo del peronismo, y también ante el descreimiento que gran parte de las bases tienen de sus dirigentes cuando el modo de seleccionarlos es opaco.

Por el lado de la participación y el debate, elegir los candidatos a gobernador en internas es bienvenida iniciativa. Ahora corresponde compartir la idea, discutir alcances y sobre todo la letra chica.

Una conocida estrategia para lograr resultados convenientes es lo que en inglés se llama ‘gerrymandering’, cuyo nombre refiere a un juego de palabras entre el nombre de un gobernador de Massachussets y la forma irregular de los distritos - similares al dibujo de una lagartija- que él diseñó. La maniobra consiste en dibujar distritos convenientes al líder fuerte y posible ganador de esa zona. Si se trata de un líder con seguidores entre los productores de leche y soja, digamos como ejemplo, el distrito o zona ( se habla de 5 zonas en Córdoba) reflejará esos votantes y pasará de largo en las zonas industriales, para seguir con el ejemplo. A nivel nacional, los distritos serán las provincias, es decir, 24 votos para decidir los candidatos a la presidencia. Un proceso que requiere buena dosis de discusión para que no nos gane la improvisación.

La otra cuestión a considerar es la insistencia con el voto electrónico. En las democracias más consolidadas no sólo no se adopta, sino retrocede en su implementación. En Holanda, por ejemplo, se acaba de interrumpir un proceso de 10 años que llevaba a la implementación del voto electrónico, luego de que un grupo de ciudadanos contrarios a este sistema demostró que las máquinas eran susceptibles al hackeo, a la vez que podía violarse la privacidad del voto. Alemania ha suspendido el sistema igualmente, con un fundamentado e interesante –además de disponible traducido al español en www.joseperezcorti.com.ar- desde su Corte Constitucional.

Brasil e India son casos que han optado por este sistema debido a un sistema electoral con características complejas, como las listas abiertas; esto dicho en accesible es que los votantes no eligen una lista ‘cerrada’ o bloqueada de diputados, sino que debe hacer una marca dentro de la lista del Partido de los Trabajadores, por ejemplo, al lado del nombre del diputado que más le gusta para ubicarlo en un mejor lugar y de esta manera, le dice a su Partido “me gusta más el candidato Nº 6 que la candidata Nº 1”.

Esto que suena muy interesante a primera vista, es complicado en términos prácticos pero aún más en términos políticos. ¿Por qué? En un sistema de lista abierta o des-bloqueada el diputado ubicado en el lugar Nº 6 hace su campaña y trata de conseguir sus propios votos, lo que acentúa aún más la fragmentación partidaria en esta competencia de un “todos contra todos”.

Igualmente, y dejando de lado esta cuestión sustantiva, la viabilidad práctica es también complicada. Siguiendo con el ejemplo, lo que sucedía en Brasil era que el candidato a diputado 6, y el 1 y todos los demás, ponían sus fiscales ‘personales’ además de los partidarios y se hacía muy difícil controlar(se). Esa fue una de las razones por las que Brasil, un país con la magnitud de población y las listas abiertas, adoptó el voto electrónico.


¿Quién decidiría ante una eventual diferencia de resultados entre el soporte papel y el electrónico? ¿Valen los votos registrados electrónicamente (centralizadamente) o los papeles impresos? Año a año comprobamos la tendencia a los cuasi empates en las elecciones. Se pelea voto a voto y se hace necesario anticipar y reglamentar la situación.
Funcionarios judiciales especializados en la temática admiten que la reglamentación no prevé una solución en caso de controversia.

Los dibujos de zonas con forma de animalitos rápidos, ( e inofensivos?) en combinación con rápidos y centralizados sistemas de voto electrónico podrían aparejar consecuencias no deseables en términos de transparencia, y representatividad.

Hablemos de esto abiertamente, que hasta la oposición reconoce el avance que las discusiones sobre la 125 y la ley de SCA trajeron en términos de debate público de posiciones, ideas y consecuencias para todos los ciudadanos. Una democracia que discute, que argumenta, es un sistema vivo y como tal, puede crecer, perfeccionarse.

sábanas:¿ listas o boletas?

La lista sábana implica el modo de agrupar en un papel una lista larga (y grande como una sábana) de candidatos a cargos legislativos que pueden ser diputados nacionales, provinciales o concejales. Uno no puede modificar el orden , si Fulano está primero pero a mi me gusta mucho mas Mengana que está octava, no puedo mas que votar el bloque, la lista está ‘cerrada’ y no permite cambios. Para ello hay proyectos e incluso hay una ley que no está reglamentada aún sobre preferencias. ( El sistema de preferencia permitiría cambiar el orden de los que figuran en la lista, algo que tampoco es neutro como mecanismo: en Brasil las listas son abiertas y se generan campañas internas, en las que los candidatos de un mismo partido compiten entre ellos por obtener un mejor caudal de votos y por lo tanto un mejor lugar en la lista)

Pero la discusión mas relevante de la lista sábana es la que plantea que 'no se conoce a quien se vota', que ‘se esconden personajes oscuros, que decide el partido, que resultan elegidos porque no hay mas remedio', etc. La alternativa a esta situación el sistema llamado uninominal (es decir, un nombre) en el que se vota por un solo candidato a legislador en cada distrito y así se conforma la cámara o el parlamento de que se trate. Imaginemos: para que Córdoba tuviera sus nueve diputados en el congreso de la nación, la provincia debería haber sido dividida en distritos o secciones según cantidad de población y cada distrito elegiría un diputado. Votaríamos en el distrito capital por el candidato A de un partido, o por el candidato B o por el C. De este modo, el candidato que ganara por la Capital,- supongamos A- eliminaría la posibilidad de entrar al que salió segundo y se integraría a la cámara de diputados con el ganador de otros distritos. Este es el sistema vigente en EEUU, y se llama de representación mayoritaria: porque se representa a los que votaron el partido que ganó por mayoría. El que gana se lleva todo, the winner takes all. Los que votaron minorías, no ingresan en la cámara, no son representados ( de ahí que sólo haya republicanos y demócratas)

Las democracias del mundo eligen entre un sistema proporcional o uninominal. ¿Qué importancia tiene esto?

La proporcionalidad significa que la lista que mas votos obtiene gana mas bancas, pero la que sale segunda, la primera minoría, también accede a un número de bancas. Así, las voces de los que perdieron también están representadas.

Por lo tanto, decir que queremos reformar las listas sábanas porque no nos gusta votar una lista de gente desconocida es decir que queremos pasar al sistema uninominal y que aceptamos que quien gane se llevará todo. Cuando nos toque estar ente los simpatizantes de las minorías, entenderemos las consecuencias negativas en cuanto representatividad que tiene un sistema uninominal.

Por otro lado, la boleta sábana remite a la forma del papel que usamos para ir a votar: un chorizo de papel donde se despliegan candidatos a ejecutivo y legislativo de distintas jurisdicciones (recordemos que el 2 de septiembre de 2007 la boleta tenía 6 partes). Es una sábana en el sentido que están cosidos en una ancha superficie todos los candidatos, y que si queremos combinar un candidato a presidente del partido A con diputados del partido B tenemos que cortar la sábana, la boleta.

La boleta única o australiana desarma las ataduras entre candidatos para distintos cargos, y no se genera una modificación en el sistema de representación, que sigue manteniéndose proporcional.
La adopción de la boleta única en reemplazo de la boleta sábana garantiza, por lo tanto, un voto independiente para cada candidato/ partido de parte de cada ciudadano.
Es menester diferenciar los términos para considerar cuales son las implicancias de las reformas para nuestra democracia.