2 jun 2010

Y dale con ‘Pernía’. Córdoba y sus idas y venidas con el voto electrónico

Por Valeria Brusco


Debe ser que somos muy distintos de México y de Uruguay, ellos no tienen el voto
electrónico, países cuyos especialistas nos visitaron en Córdoba. Pero mejor que ir país por país mirando cantidades ¿Cuántos usan la boleta única en lugar del voto electrónico en América Latina? La mayoría, como aseguró el Dr. Orozco Henríquez, miembro del Tribunal Electoral de México. ¿ Y en el resto del mundo? Mas bien se muestra que vuelven atrás, lo prohiben declarándolo inconstitucional, como en Alemania.

Pero toda esta discusión ¿no la oímos antes?
Si, es que en Córdoba se invirtieron cerca de doscientos mil pesos en asesoramiento de expertos en reformas electorales y políticas en 2007- 2008 . Los políticos no tienen que saber todo de todo y para ello recurren a los que sí saben. Estos especialistas hicieron un diagnóstico y recomendaron lo que convenía. ¿ Bueno? De los ocho miembros de esa comisión de expertos, siete no recomendaron el Voto Electrónico (VE), sino otro método, la Boleta Unica (BU) ( pp. 120 y 121 del Informe ‘Así no va más’ de la Comisión de Expertos)
Importantes estudios por encuesta como el Latinobarómetro, indican que en Argentina,
solo un 15% de la población confía en la mayoría de la gente. A priori es deseable una sociedad de gente que confía en los demás. Sin embargo, estudios recientes (Cleary y Stokes, 2006) muestran que sociedades mas desconfiadas tienen mejores gobiernos por vía del mayor control que ejercen sus desconfiados ciudadanos. Los seres humanos somos
buenos pero si se nos controla somos mejores (Madison)
Por lo tanto, una reacción de desconfianza hacia el anuncio del VE del gobierno de
Córdoba, gobierno que contrató a la comisión de expertos, que resolvió innovar con la
boleta única y que la incluyó en una ley electoral, no parece desmedida. Es el mismo
gobierno que ahora ha conformado otro consejo consultivo ( COPEC) desde el cual se
recomiendan buenas prácticas de otros países.
Sin embargo ser desconfiado no significa ser necio. Habrá que esperar a escuchar mas
precisiones, por ejemplo sobre cuanto cuesta el sistema por voto. Si por ejemplo, con el actual sistema en 2007 la elección tuvo un costo de $10 por votante y previéramos
inflación, la adopción de Boleta Única y la sequía ( para controlar todos los factores!), quizás el precio se iría a, inventemos, $ 14/voto. El voto electrónicosaldría 50 o 60 pesos por votante[1] .
Pero incluso si el Voto Electrónico fuera mas barato que el sistema actual y que la boleta única, nos dispongamos a prever otros costos. Aquello que la desconfianza y Madison nos han enseñado a calcular y que se relacionan con los seres humanos que no somos ángeles: las (potenciales) trampas. Un sistema por definición es centralizado, todas sus partes se interrelacionan y convergen a un centro: el botón de ‘on’ de la máquina principal. Es muy tentador disponer de un botón en el caso que las cosas no anden bien. Es rápido, es limpio, no requiere muchas voluntades coordinadas en territorios dispersos. Los especialistas en informática han probado y publicado pruebas de que no se puede diseñar un sistema de voto electrónico inviolable.
Otro detalle. Dadas elecciones muy reñidas como las que se vienen dando, en las que los partidos tienen serias dificultades en llegar al 30%, y que por esa razón, la diferencia entre el que gana y el que sale segundo se pelean los votos con uñas y dientes ¿qué pasaría si hubiera diferencia entre los resultados que indica el VE y los resultados en las copias en papel ( algunas empresas vendedoras del producto ofrecen ese ‘reaseguro’)? ¿Valen más los papeles? O los registros de las máquinas?
Quizás el gobierno, o las comisiones que promueven el VE nos podrán decir que no hay
motivo de preocupación en el caso de controversia. Que los resultados no serán reñidos, que ganará el que tiene que ganar.
Quizás, entonces, todas estas preguntas están respondidas y la desconfianza nuestra es infundada.



[1] Entre 12 y 14$ costaría hoy la elección, con 30 millones de votantes, con igual
sistema al del 2009. Eso da un costo general de 360 millones de pesos. Según
Alejandro Tullio, el voto electrónico saldría entre 1600 y 2000 millones de pesos (
La Gaceta, 22 julio 2007)

1 comentario:

Dario Gómez Pucheta dijo...

Bien Vale!!! Hay que insistir con este tema ahora que se aproxima la campaña electoral.