24 mar 2009

Es una ‘jugada política’…¿Es que hay otro juego?

El pasado jueves 19 de marzo a la tarde, la presidenta CFK sorprendió a muchos, sino a todos. Ni hasta los analistas mas imaginativos pudieron anticipar la decisión que se anunciaría. Las respuestas al mensaje, por parte de quienes opinan, informan, analizan, fueron monocordes y simples hasta la sorpresa. ‘Es una jugada política más’

Cuando se hace una afirmación y por el principio aristotélico de no contradicción, se niega lo contrario, lo otro. No alcanzo a entender en este caso qué es lo otro. Qué es una jugada política, para quienes así (des) calificaron lo de ayer y qué no lo es.

¿Existen acciones políticas, comunicaciones, anuncios que no sean una jugada, un movimiento, un avance en las posiciones? Cuando un dirigente agropecuario habla pidiendo cambios ¿no juega un papel político? ¿no es ésa una jugada política? Cuando una legisladora muestra su preocupación por la delincuencia y motoriza una marcha, ¿es acaso ésa una movida no política? ¿se trata de una jugada religiosa, científica o artística?

La política atraviesa la vida social, sencillamente porque la manera de articular la convivencia humana ( antes de usar armas de fuego) es un permanente proceso de discusión, de negociación sobre quién hace qué cosa y para quienes.

Y si no, hagamos un ejercicio que nos previene contra la neutralidad que muchos propugnan cuando elaboran sus arengas. Cada vez que se sostenga que ‘Córdoba aporta 5000 millones al tesoro nacional, y ahora le devolverán 500’ nos preguntemos, ¿hay un posicionamiento político, una jugada que victimiza a una parte ( la que ‘cede’ 4500 millones, en este caso) para establecer que la otra parte se queda –injustamente- con lo que no le corresponde?

Hablemos claro, sin hacer apología de ninguna empresa de telefonía móvil, y aprendamos a discutir, a proponer medidas, sin descalificar al otro como ‘hábil jugador político’ o como soberbio que no acepta consensos. Pero además, y crucialmente, como cordobeses, revisemos qué significa integrar un país cuando gritamos la cantidad de dinero que aporta una de las partes, una de las provincias. La voz de algunos dirigentes de Córdoba suena hoy como la de aquellos en Santa Cruz de la Sierra en Bolivia, que no se sienten bolivianos, en ambas la región se exhibe como la pobre hermana rica de la que todos se aprovechan. Me acuerdo cuando Menem hablaba de provincias ‘viables y no viables’ y sugería que algunas provincias pobres – que no aportaban los mismos miles de millones al tesoro nacional- no debían seguir existiendo.

Sería interesante revisar los principios fundantes de nuestra república, por que al parecer algunos pretenden que se nuestro país se vuelva a organizar en base al aporte, a la riqueza, de cada una de sus partes.

Festival solidario 'Sumemos todos por un lugar'

Adelantar o no adelantar ¿ésa es la cuestión?
Sumar y colectar, éstas no son las cuestiones.
Parecería que es un escándalo adelantar elecciones. Para quienes venimos sosteniendo que hace falta tener un calendario electoral fijo y que no nos suceda lo que en 2007, cuando a menos de dos meses de las elecciones provinciales en Córdoba teníamos, al menos, cuatro candidatos peronistas haciendo campaña ( Accastello, Campana, Di Cola y Schiaretti) y a un gobernador que especulaba con la fecha de la elección para que el resultado provincial no fuera afectado por el municipal o el nacional, hace falta tener certidumbres.

Sin embargo, creo que hay un elemento al que nos hemos acostumbrado y no deja de asombrar en otras latitudes: la multiplicidad de candidaturas del mismo partido político. Esta peligrosa innovación institucional, relacionada con la fragmentación del PJ, que tuvo inicio en 2003 cuando tres candidatos peronistas se presentaron a competir para ser presidentes, se sigue repitiendo en diversas maneras. O compiten los Frentes, Uniones, y Todos.. que llevan todos candidatos que reivindican el mismo ideario, o tenemos tan insólito como mas grave: las sumatorias, colectoras o acoples. Especie de cooperativas de candidatos que se van organizando en torno al que tenga mejor puntuación en encuestas y que acepte tener varios ‘colgados’ de su cara.

Como recordábamos en este lugar el 28 de junio de 2007, las alianzas surgieron de la necesidad de partidos afines de asociarse en un momento, acordar cómo se repartirán las responsabilidades y beneficios. Esta figura sirve para una sola elección, en la que los partidos aliados diseñan una propuesta (candidatos), la denominan Alianza X (Unión por Córdoba o Frente Cívico) y en esta sociedad que constituyen pierden provisoriamente los nombres de cada partido constitutivo de la alianza. El elector vota una alianza que incluye al partido con que simpatiza.

La sumatoria se diferencia en cuanto permite que el partido A ( digamos PJ ) que se sumará al B (digamos Frente para la Victoria), diseñe su boleta con los nombres de los candidatos del partido B (FPV). El candidato del Partido B (FPV) se llama Fulano (digamos Campana), pero gracias a la sumatoria, el candidato del partido A (PJ), también se llama Fulano (Campana). Si es una sumatoria de más de dos, todos los demás partidos harán lo mismo, todos incluirán en su boleta a Fulano como candidato. En Córdoba, pareciera que el gobernador Schiaretti promueve una estrategia abiertamente contradictoria con su retórica defensa de la reforma política. Olga Riutort, Marcelo Falo, Grahovac, Mondino, etc, podrían ir en diferentes boletas ( digamos C, D, E, F) sumando con la boleta de senador del partido B (supongamos que Campana). El elector, digamos un simpatizante del PJ, se encontraría en el cuarto oscuro con la boleta del Partido A con el que comulga. Muy bien. Igual hacen los electores del partido B, C, D, E, y F. Sin embargo, todos están votando al mismo Fulano por obra y gracia de la sumatoria. Ni hablar si esta estrategia se amplía hacia agrupaciones con personas originarias de otros partidos. Ya no hablaremos mas de partidos políticos sino de festivales solidarios. Ponga su voto en cualquier canasta, seguro que viene bien, no importan qué partido sea ni qué idea quiera UD. promover.

Antes de la noticia del adelantamiento de las elecciones nacionales teníamos versiones de lo que sería el festival de boletas en el cuarto oscuro: Teodoro Funes y Chiche Araoz estaban organizando una lista peronista apadrinada pro Rodríguez Saa y Macri. Recordemos que Rodríguez Saa hizo buenas elecciones en Córdoba en 2003 y 2007. Boleta peronista nº 1.

Schiaretti aún no decidía a fines de la semana que pasó pero admitía, según un matutino de esta ciudad, que ‘el peronismo pondría tres listas’ para juntar en tres canastas. Boletas nº2, nº3, nº4.

El ARI suponemos que presentaría lista, al igual que Juez ( con o sin la UCR) y Giacomino quien ha expresado que su espacio, Convergencia, decidirá durante esta semana que empieza. Boletas nº5, nº6, nº7, y nº8 (dependiendo si la UCR va en lista separada)

Este racconto permite anticipar que este año tendremos un día de votación largo y cansador, pero no solo por la cantidad de boletas distintas que tendremos que revisar antes de ensobrar ( cosa que se evitaría con la boleta única que a nivel nacional no se ha implementado) sino por una razón mas peligrosa en términos de calidad democrática: tendremos el temor de no saber si distinguimos bien las leyes que van a votar los candidatos que elijamos porque ellos mismos no lo saben, porque ellos mismos se agruparon a tontas y a locas, para juntar mas huevos en la canasta sin cuidar la idea democrática de partidos que agrupan preferencias sobre temas centrales.

Preguntas planteadas y aún sin respuesta

¿La sumatoria genera más votos totales? ¿Rinde más votos que una alianza? ¿O será que resulta más conveniente no comprometerse con otro partido en alianzas que después son costosas? El dinero que el Estado destina a los partidos por los votos obtenidos ¿es asignado de modo diferente? ¿Cuál es el rol de los partidos políticos si se generaliza el mecanismo? ¿Para qué querrían los partidos diferenciarse y elaborar propuestas si conviene más sumarse a uno con chances de ganar? ¿No se considera problemático que el elector vote a un partido mientras está votando por los candidatos de otro?

Pidamos a nuestros representantes coherencia. Son ellos quienes a nivel provincial elaboraron dos leyes dentro de lo que se llamó la reforma política. La mas repetida de esas modificaciones fue la prohibición de la sumatoria ( a nivel provincial, claro, porque la ley no puede prohibir un mecanismo en una elección nacional) ¿Será que Schiaretti piensa que la sumatoria es mala en Córdoba para elegir gobernador pero es buena para elegir diputados y senadores nacionales?

23 feb 2009

La polémica sobre la boleta única: Poco se gana discutiendo el tamaño.

Valeria Brusco
Mario F. Navarro


La vehemencia con la que algunos funcionarios han reaccionado a la propuesta de boleta única sorprende. Ahora el elector se limita a insertar un formulario en un sobre; el que prácticamente no puede tocar so pena de anular su voto. Esto quiere ser cambiado por la boleta única, que obliga al elector a apuntar su preferencia en la misma boleta.

Ahora bien, el calibre de los epítetos, la profusión de metáforas, de un lado; y el sobredimensionado valor que en el otro, en la oposición, se le otorga a la cuestión del formulario a usar –que ahora se ve como el instrumento con el que se hace casi todo mal en el plano electoral- no presagia la discusión parsimoniosa y reflexiva que el tema requiere.

El asunto es bien importante, y vale la pena mejorarlo. En este sentido, nos proponemos hacer un sumario balance de los argumentos; con énfasis en los planteados por quienes han sido investidos del privilegio y la responsabilidad de tomar las decisiones; es decir, nuestros funcionarios.

Vale comenzar rechazando la idea voceada por algunos opositores, quienes sugieren que no se reforma porque ello facilita las maniobras fraudulentas.. Como bien se ha dicho, muchos gobiernos han sido elegidos con el formulario actual sin que sospechemos inmediatamente fraude. Por el lado del clientelismo, aunque la boleta única inhabilitaría el típico gesto clientelar de embolsillar boletas en el votante; hay que reconocer que las raíces de esta perversión democrática están más lejos. Menos en la estructura de la boleta, muchos más en la desigualdad social.

Pero, es igualmente desproporcionada la respuesta del lado gubernamental. Ambos lados montan así, queriendo o no, un circo en el que la única víctima es la posibilidad de examinar serenamente nuestras leyes y prácticas,

Existen dos ideas que funcionarios de alto rango del gobierno nacional han planteado. Dos ideas completamente erradas. Sugieren que la modificación es imposible. Se dice que no hay modo de incluir el elenco completo de candidatos, que un ministro calcula en alrededor de 900 nombres, en una boleta de este tipo. Se insinúa también que con la boleta única se ocultar del examen de la gente los nombres a ser votados –sería una “boleta colcha” porque busca cubrir la “sábana”, dice otro ministro-.

Pero, los ministros están equivocados. No hay ninguna razón, que no sea la ley que se pretende cambiar, para que todos los nombres de los candidatos estén impresos en la boleta. Nada lo obliga porque, primero, un ciudadano bien informado no necesita que en su voto consten todos los nombres. Le alcanza con que se determine la lista, denominación y/o número, en la que estos nombres han de constar. Pero, ¿y si la persona no sabe qué lista tiene cuáles candidatos? Fácil: carteles mucho más legibles que la minúscula letra de las boletas le guiarán en el mismo cuarto oscuro. Y esto sin contar con que, por supuesto, los partidos se habrán previamente encargado de hacerle saber qué candidato está en cuál lista.

Pero, entonces, ¿no validamos, no damos vía libre, a que la gente sea inconsciente sobre lo que vota? Y al mismo tiempo, ¿no facilitamos la labor de quienes esconden bajo cumbreras respetables a candidatos indeseables? Esta es justamente la segunda objeción equivocada. Advirtamos primero un hecho curioso: la lista con muchos nombres es la práctica de hoy en día. Los funcionarios que habrían descubierto aquí una de las fallas más perversas, no han promovido ningún proyecto de reforma al respecto. ¿Por qué? Porque no pueden más que estar de acuerdo con la lista!

Veamos un hecho sociológico: ¿cuánto tardaría un buen ciudadano en conocer cabalmente a los 900 candidatos que el ministro calcula? Seguro que no cuando está en el cuarto oscuro. Ergo, no le sirve especialmente tener los nombres exhibidos en cada boleta. Si ya tiene un juicio previo es porque no ha atinado conocer en su persona a cada candidato. Si les ha podido conocer es porque le han preocupado más las ideas –y menos cómo se visten, o con quién se toman fotos-. Un ciudadano responsable conoce sus candidatos cuando puede ubicarlos en un marco de gente que comparte una ideología. Los 900 se reducen entonces a un conjunto de agrupaciones que pueden contarse con las manos. Así visto el asunto, no es problema, sino la solución que la gente pueda remitirse desde un nombre a una lista. Vale la pena pensar en cuál sería peor perversión democrática: que no se exhiban nombres de candidatos en una papeleta, o que se escamoteen las ideas. Fue Sáenz Peña el que dijo: “dejadme la confianza de que acabaron los personalismos y volvemos a darnos las ideas”.

Se ha hablado de la lista, necesaria en todo tipo de elección bajo sistemas de proporcionalidad. Pero, hay que tener cuidado en no confundir lista con boleta “sábana”. Una boleta “sábana” es una suerte de barata picardía que obliga al ciudadano a “cortar” para diferenciar su voto entre cargos y niveles. Que conste que sobre esto nada dicen los ministros, aunque vale observar que aquí la boleta única también puede cumplir un rol pedagógico: instituir un momento de reflexión sobre qué candidato, y para qué cargo.

Entonces, es perfectamente válido y posible establecer la boleta única, la que tiene por añadidura otras consecuencias deseables: su aplicación, por lo menos mitiga o resuelve los problemas como los siguientes:

1)Robo de boleta; 2) La confusión acerca de los diferentes cargos electivos en juego; 3) Reduce el efecto de “arrastre” entre candidatos en casos de elecciones simultáneas; 4) Disminuye los costos de impresión de boletas pasando a ser ésta una responsabilidad del estado; 6) Facilita el escrutinio de votos, y la tarea de fiscalización de los partidos políticos.

La boleta única ya se aplica en otros países; por caso, Australia y Perú. Vale la pena pensar de un modo más responsable e informado y, definitivamente, menos estentóreo sobre ella.

La Voz del Interior, 23 de febrero 2009

6 feb 2009

tamaños y rendimientos

La boleta única: como si el tamaño fuera decisivo
valeria brusco

La oposición a nivel nacional ha convergido en una propuesta, la de instrumentar un sistema de votación moderno que nos iguale como ciudadanos a la hora de votar, la boleta única. Y la reacción que ha tenido el ministro Aníbal Fernández es, cuanto menos, poco seria. Es de esperar que un gobierno que tiene algunos problemas de comunicación tenga recelo de los cambios, las innovaciones, cuando éstas no garantizan resultados favorables. Sin embargo, se podrían haber hecho otras observaciones, que hay otras urgencias, que se están estudiando algunos cambios, etc, pero nunca decir que el problema de la boleta única es el tamaño.
Porque los problemas son resolubles cuando la idea sustentadora es buena.

La boleta única, lo hemos dicho ya muchas veces y ya somos mucho mas que dos sus impulsores, es una herramienta mas adecuada para el momento de ir a votar. Porque si en las democracia ateniense era suficiente opinar sobre un tema del gobierno y levantar la mano para votar, para decidir, en nuestras democracias hemos tenido que inventar sistemas para poner los numerosísimos votos por escrito. Y si el siglo pasado, el voto era un papel con el nombre del candidato a gobernador y los senadores se elegían indirectamente, hemos tenido cambios en las instituciones y ahora votamos mas cargos de manera directa. Y también ha habido cambios en los partidos han cambiado. Tuvimos tradicionalmente un sistema bipartidista, y conocemos de conservadores, radicales, peronistas por turnos de a dos, durante el siglo 20. Hasta que el sistema de partidos empezó a crujir y nos encontramos con frentes, alianzas y nuevas formas de agrupar ideas, algunas mas exitosas que otras. Tantos cambios hubo en el proceso reciente, en los últimos años del siglo 20, que hasta se estrenó una figura institucional impensada en las democracias del mundo, las sumatorias. Un mecanismo mas parecido al del mercado de frutas, -quien da mas, cuantos clientes tenés en tu puestito, puedo acercarme a vos, yo llevo para vender en mi pueblo y luego compartimos la ganancia-, que a una democracia donde se discuten propuestas y se opina sobre ellas y se elige a quienes las llevarán adelante. Menos como los griegos y mas como los fenicios.
También, a principios de siglo supimos de votos que se decidían fuera del cuarto oscuro, supimos de mujeres a quienes algún puntero les metía la boleta en el corpiño, de jóvenes a quienes acompañaban a votar con un porro y algún billete. Lamentablemente, de porros y boletas sabemos todavía, en Córdoba por lo menos. Quizás el ministro tenga algún registro del tipo en la provincia mayor.



Entonces, si hemos atravesado semejantes cambios y aun son evidentes las deficiencias, ¿se puede alguien resistir a lo inevitable, lo imprescindible, diciendo que es un problema de tamaño?

Señor ministro: hay otros países en el mundo, con características parecidas al nuestro. No somos el centro del universo ni tenemos una realidad única que requiere de soluciones distintas. Argentina comparte muchos de los problemas de las democracias jóvenes, y de eso se ocupan cientos de doctorandos en nuestro país y en el exterior cuando escriben sus tesis, y por suerte, podemos aprender de las experiencias de otros. México y Perú, por mencionar dos hermanos latinoamericanos nos ofrecen respuestas prácticas ( sobre el tamaño que a ud. le preocupa, sobre el control del papel, sobre el diseño, sobre el orden de aparición, etc). Por favor, ministro entonces, ensaye otro argumento al discutir con la oposición sobre la implementación de la boleta única.

5 feb 2009

Política e indicadores

Cuando la política tiene significados concretos

Que la política es un campo con muchos significados, no se discute. Que incluye ideas como disputa por el poder, definición del sentido de las acciones de una sociedad, medios y fines, distribución de los recursos, decisiones de qué, cómo y para quienes, sería un terreno sobre el que se puede acordar.

Lo que no es común en las acciones políticas de nuestra ciudad de Córdoba últimamente es encontrar coherencia entre la palabra y la acción, y lo que es menos común, coherencia entre las palabras o conceptos y sus indicadores. Me refiero a la dificultad de algunos políticos a manifestar sus opiniones y posiciones de manera clara y con referentes concretos. La política, la moral, la corrupción, la gestión, la justicia en la distribución de las responsabilidades, etc, son algunos conceptos que no siempre se expresan con sus indicadores, quedando los votantes sin la seguridad de que la idea se mide en iguales unidades, o sea, que estamos hablando de lo mismo.

Tenemos dos opciones, un político que se refiere, monocorde, a ‘lo que quiere la gente’ y no sale de expresiones como ‘calidad de vida’ , ‘servicios’ y ‘gestión’. Ese es un tipo de político, en términos de las tipologías ideales que dibujó Max Weber, que engaña. Engaña cuando usa conceptos a los que nadie se opone, conceptos ambiguos y que pretenden construir una imagen de político no confrontativo, ‘que quiere gobernar y no pelear’

La segunda opción es la un político que entiende que la política es un campo de lucha, un lugar donde se definen los qué, cómos y para quienes. Y no solo lo entiende, sino que también lo expresa públicamente. Y no solo lo expresa en público sino que muestra las herramientas para medir, para comprobar que lo que dice tiene sentido. A esto me refiero con la idea de ofrecer los indicadores del concepto.

Un ejemplo de lo que digo fue el concepto de gobernabilidad que utilizó ayer el Viceintendente de la ciudad, al referirse al rol de la bancada oficialista en el Concejo Deliberante de la ciudad. En la ciencia política hablar de gobernabilidad es una moda, una entre otras mas, una idea que tratan numerosos artículos de investigación en el mundo. En los medios de comunicación, también es una moda hablar de gobernabilidad cuando hay procesos de discusión en torno a la definición de políticas.

Carlos Vicente explicó con gran precisión, y en palabras de la calle, qué es la gobernabilidad. Para él, el indicador de una ciudad gobernable es una ciudad en la que sus dirigentes no se alejan demasiado de aquello que prefieren quienes son la base de sustentación , es decir, aquellos que votaron mayoritariamente al gobierno en cuestión. Cuando un político tiene olfato para entender que gobernabilidad no es evitar el conflicto, ni hablar de ‘gestión’, ni ‘de la gente’ y se juega su tranquilidad, confronta y se para frente a sus votantes y les dice con palabras claras cuál es la pelea, cual es el campo y porqué actúa de determinada manera en la lucha por el sentido, la política tiene significados concretos. Y vale la pena participar.

13 ene 2009

BELLEZA, ESTEREOTIPOS Y GÉNERO

(ya publicado aquí en enero 2008 en oportunidad del primer certamen al que se hace referencia)

Por Valeria Brusco


Guía esta opinión el espíritu de la crítica constructiva. Las mujeres, y sabemos que hay kilómetros de literatura sobre el tema, han inspirado composiciones y sensaciones de las mas variadas a través de la historia, pero, me pregunto sencillamente, ¿los hombres no?

Mi intención es generar alguna discusión sobre el rol de los medios de comunicación en la difusión de estereotipos de mujer (entre otros) que dificultan un desarrollo social equitativo.

En estos días termina un concurso en La Voz del Interior sobre La chica del verano que invita a votar por la mas linda de las modelos y actrices de la temporada 2008. Yo me preguntaba si una sociedad constituida por una mitad femenina y una mitad masculina no estaba siendo tratada desigualmente.

Las mujeres históricamente han dado importantes luchas por hacerse un lugar en el mundo público. Sabemos de las reivindicaciones de las sufragistas a fines del siglo 19, de las dificultades para , luego de ser habilitadas para votar, ser elegidas, y también escuchamos de las dificultades para acceder a empleos con igual salario que sus pares hombres. También sabemos por los informes de organismos como UNICEF y PNUD que la pobreza afecta en el mundo especialmente a las mujeres, quienes están culturalmente encargadas de la reproducción en el hogar, o sea, el cuidado de la familia (hijos y mayores, muchas veces)

En este proceso largo y contínuo, han habido sustantivos avances, en algunos países mas que en otros. Incluso dentro de un mismo país, hay regiones, provincias, en las que la situación es menos desalentadora. Entonces, ¿no podría el diario más importante de Córdoba reflejar que en esta sociedad las mujeres tienen un lugar más allá del estereotipo de la belleza física?

Quizás mi crítica esté fuera de lugar en una época del año en que se acentúa el costado de show y de verano de las noticias. Si así fuera, y debiéramos relajar las seriedad del tema en pos de un concurso liviano que busca hacer que la temporada tenga sabor diferente ¿porqué no hacer un concurso para que votemos al hombre mas lindo y mas interesante ¿ Será que no hay suficientes personajes en las obras de Carlos Paz? O será que los hombres han adoptado un papel social que los hace 'los que miran, pero no los mirados’? Creo que podría ser, además de divertido, aleccionador plantearnos estas preguntas sin prejuicios.

5 dic 2008

Políticos de porro y stickers: Se viene el electronetti

En las últimas décadas surgieron múltiples estudios sobre clientelismo político. Quizás podríamos forzar una clasificación de las visiones sobre el clientelismo en un continuum. En uno de los extremos de este continuum se ubicarían los trabajos que sostienen que el clientelismo es la causa de todos los males, que es por razón de este mecanismo indigno que los mas pobres obedecen a quienes les dan cosas y por ello, votan malas opciones. ‘Así nos va’ ‘ellos votan porque les dan’ ‘ cómo vamos a tener mejores gobernantes si los eligen con clientelismo’
Esta es una mirada externa, que juzga desde un lugar de superioridad y que incluye en éste fenómeno todos los males de nuestra democracia.

En el otro extremo, hay trabajos que consideran una distracción nada ingenua la idea que el clientelismo tiene semejante impacto en la democracia argentina. Aquí hay una perspectiva que valora las redes de intercambio y de resolución de problemas ( así la bautizó el sociólogo Javier Auyero, en 2000) y que entiende que hay un reforzamiento de las identidades partidarias con los intercambios de bienes o servicios. Esta posición enunciaría algo así como ‘son peronistas y por eso les dan, pero no es que voten al peronismo porque les dan’

El equipo que conformamos con Susan Stokes y Marcelo Nazareno hace 8 años se dedicó a estudiar cual era el impacto de este fenómeno en Argentina y cual su real extensión. Lo hicimos a través de encuestas en provincias ( hicimos una en 2001 y otra en 2003, ambas de 2000 casos) que fueron formuladas luego de un intensivo trabajo de entrevistas cualitativas. Nosotros definimos que clientelismo es el intercambio particularizado de bienes y servicios por votos, y el criterio que lo regula es ‘te doy porque me vas a votar’. Acá no hay promesas a colectivos, como ‘si uds. nos votan, nosotros les daremos trabajo a los jóvenes desempleados’, presentes en cualquier democracia del mundo con programas partidarios. En lugar de una categoría de votantes, las máquinas del clientelismo dicen ‘a vos, si me votás, te doy’.

El tipo de bienes que fue mencionado mas veces como mercancía de cambio era comida, remedios, chapas, pero no porros drogas en general. Sin embargo, en las entrevistas uno podía conocer que sí era una práctica aceptada la de repartir cigarrillos de marihuana, además de comida y bebida para asistir a los actos. La imagen de ómnibus cargados de gente contabilizada por un puntero/a o referente o dirigente y el característico olor era recurrente en los testimonios del conurbano bonaerense.

Nuestra encuesta permitió establecer el perfil típico de un ‘vendedor de votos’. Si bien, hay renuencia de los encuestados a contestar que el recibir bienes o servicios influyó en su voto, pudimos observar mediante los cruzamientos de los datos que hay altas posibilidades de los políticos discrecionales se relacionen con votantes varones que se incorporaron a la democracia en tiempos de las políticas neoliberales de Menem, que llevan su boleta preparada, que no cortan boleta y que están desempleados o con problemas de empleo.

¿Son ellos los blancos de los repartos que reportan los medios en Córdoba estos días? Tenemos algunas pistas que indican que hay serios problemas de control por parte de los ‘repartidores’. Es decir, numerosos punteros se quejaron en las entrevistas que los votantes les hacen ‘fraude electoral’[1] porque no cumplen con ellos y votan a otro candidato. Otros punteros repiten su consejo a los votantes:’muchachos, tomen todo lo que les dan, y luego voten bien’ ¿Será que hay inflación en el mercado de bienes del clientelismo? ¿Será que los políticos están desesperados y por ello ofrecen marihuana?

La adopción de la boleta única requerirá votantes lúcidos, listos para votar en el cuarto oscuro sin traer su opción pre- armada. (Mientras escribo esto me entero de una nueva avanzada de este tipo de políticos: implementarán boleta única con sticker. ‘ Como UD. votante es tan bruto y se equivoca, y puede llegar a votar por la oposición, o votar diferentes partidos, yo le doy antes de entrar un sticker y UD. cómodamente lo pega al papel oficial de la boleta, sin tener necesidad de pensar en su voto. De eso nos ocupamos nosotros’

Como antes pan y circo, y aún habiendo atravesado el espectáculo de una reforma política, ¿ahora necesitarán de porro y sticker para mantenerse? No puedo dejar de pensar en la capacidad de invención para el fraude que hay en algunos reformadores ¿Fabrican stickers en Bell Ville? Ahora debemos estar alertas porque se viene el sticker electrónico, un sistema que permite centralizar en un chip la trampa. En otra columna, nos dedicaremos a desnudar vinculaciones entre empresas, millones, 'modernización' y centralización del conteo de votos y la imposibilidad de la democracia.


valeria brusco





[1] Término que tomo de un entrevistado uruguayo en otro artículo (S/D)

21 sept 2008

Una luz al final del túnel. La agonía de la política.

La política abarca dos momentos básicos en el proceso de organización social: el de conquista o acceso al poder y un segundo momento, el de su conservación o mantenimiento. Las fases agonal y arquitectónica, respectivamente, han sido preocupaciones centrales ya desde los griegos mas clásicos (y cuasi omniscientes). Agón en griego, y a riesgo de sonar a cierto comentarista con quien no simpatizo, significa lucha. Y obviamente arquitectura es construcción.

Si tomamos una posición realista de la vida en sociedad, aceptamos que el gran juego social es una permanente tensión entre conflicto y cooperación. Lucha y construcción. Y que cuando se habla de consensos como remedio mágico, hay que detenerse cuidadosamente en la pluma, la intención, del hablante.

Revisando las reglas del consenso

¿Consenso para que se decida lo que ése hablante prefiere, consenso para que se decida lo que 'todos' queremos, o consenso para que se prefiera la decisión de la minoría? Consenso, con-sentimiento, congruencia que no es homogeneidad sino acuerdos especiales. Consenso es un concepto que no tiene implícitas las partes de la disputa. Es necesario, por tanto, precisar quienes consienten qué cosas y en nombre de quienes.

Entonces, volvamos a los hablantes: En el primer caso (A), no hay tal consenso. Yo decido y luego lo llamo consenso.

En el segundo caso (B), aún mas complicado y uno de los nudos gordianos de la teoría política, no está claro quién dibuja el 'todos'. Todos somos 'la gente', los espectadores, los votantes, los manifestantes, los trabajadores. A este respecto, generalmente, pasan dos cosas. Por un lado, alguien con voz se apropia de la representación de 'todos' y enuncia los términos del consenso. Y por otro lado, el o la representante, por ejemplo de los votantes ( el 'todos' mas adecuado hasta ahora en nuestras imperfectas pero mejorables democracias) enuncia el consenso sobre un asunto no discutido y por lo tanto no votado. Un ejemplo: los representantes legítimos elegidos en 2007 no dieron a conocer masivamente en sus programas la posición sobre temas como el conflicto distributivo. Instalada la dicotomía campo- otros, los votantes de ese representante se ubicaron a ambos lados.

El tercer caso (C), autoriza a hablar de consenso cuando se incluye las posiciones de las minorías.

Mi orden de preferencias sería C, B, A Es decir, prefiero que se incluya las posiciones minoritarias, en Segundo lugar preferiría que se respete lo que el ‘todos’/ votantes votó y por último, elijo que una sola persona me incluya en su enunciación de consenso. ¿Usted qué prefiere? Un amigo politólogo, Marcelo Leiras, sostiene la opción más incluyente es improbable, precisamente porque la política es irremediablemente agonal. El dice que la representación siempre tiene algo de incompletitud e impostura. Representa quien cree hablar en nombre de otros, a veces sale bien, a veces mal, pero lo interesante es que no hay autorización previa. Coincido plenamente con estas reflexiones, en cuanto que hay intentos de representación, intentos de entender a alguien que no es uno, como en el amor.

Volviendo a la idea de dos momentos centrales de la política, el de la conquista del poder y su posterior conservación, mas que condenarlos livianamente con argumentos ingenuos del tipo de 'se la pasan peleando por sus intereses, para ver quien gana y a nosotros eso no nos afecta' ´los políticos son todos iguales, lo único que cuidan es su propia carrera´, etc., habría que complejizar la idea.

La política es, aunque no solamente, una carrera más

Una propuesta es aceptar primero que los políticos tienen, como otros, una carrera que cuidar pero, a diferencia de otros, provocan a veces grandes impactos sociales por sus decisiones. Pero que no por ello tienen que ser madres Teresas. Necesitan trabajar para que les renueven el contrato, como otros. Ahí entramos los otros a controlar el cumplimiento, exigir transparencia, responsabilidad e información. Por lo tanto, los políticos van a trabajar para ganar ( acceder al poder) y luego van a gobernar para que los voten otra vez ( conservar el poder) Es un arreglo adecuado si no perfecto. Alguien se tiene que ocupar de gobernar y si ese alguien está bajo la mirada de los gobernados, aunque él/ella quiera ganar solamente y haga obras para ello, los gobernados nos beneficiamos con el producto de sus ambiciones. Y si en lugar de escuelas o desagües, hace casinos y negocios inmobiliarios que no nos benefician (porque no todos los ciudadanos somos corporaciones de juegos y de constructoras) nos salimos del contrato y elegimos a otro. Que pase el/la que sigue.

Sin embargo, como en todo juego, las reglas para el juego de la política son cruciales. Una de ellas dice que debe haber igualdad en la competencia política, en la lucha, en la agonía por el acceso. Los candidatos que al momento de competir son parte del gobierno cuentan con ventajas comparativas ( fuentes de financiamiento, propaganda, etc.) y por ello, se debe regular que no haya tal uso inapropiado.

Otra regla que protege la igualdad de oportunidades es la de la discriminación positiva, para que las mujeres candidatas que han estado mas horas de su vida dedicadas a la teta y los pañales y no han llegado a las jefaturas de los partidos ( que, por cierto se reúnen a organizarse en horarios de teta y pañales, precisamente) puedan recuperar esa desigualdad.

Una tercera regla que aprendemos de los hermanos brasileños estos días es la que impide al familiar directo de un gobernante a ser candidato en el mismo distrito. El hijo de un presidente no puede competir por el gobierno de la ciudad, porque lógicamente cuenta con mas espaldas que los demás candidatos. Habría que discutir, en estas democracias modernas, si la vinculación familiar o matrimonial no es un impedimento para la condición de competencia justa.

Una cuarta es la que traduce los votos en bancas y constituye mayorías imposibles que baten records mundiales de desproporcionalidad.

Entre la lucha y la construcción, necesarias como la sal y el aceite en las sociedades, no podemos ilusionarnos con términos usados sin precisión, que nos tranquilizan momentáneamente. En todo caso, con una visión crítica pero informada prestemos atención a las reglas, y su reforma si necesaria.

Y exijamos precisiones en los discursos: quién, cuando, cuanto, a cambio de qué. Por que aunque la lucha política pueda ser agónica, -una especie de transitar entre la vida y la muerte-, hay un posibilidades de exigir información, votar y luego controlar para que haya arquitectura y vida.


valeria brusco
Asesora de Vice Intendencia, Concejo Deliberante

1 sept 2008

NACIDO EL DOS DE SEPTIEMBRE

Un bebé llamado fraude



Cumple un año la criatura. Nació una tarde de domingo, después de las consabidas y previas contracciones y pudimos conocerlo a medianoche. Su nacimiento sacudió algunas estructuras, algunas instituciones, algunas costumbres. Exigió reacomodamientos y explicaciones ¿de dónde? ¿con quién? ¿cómo? ¿ y ahora?

Hace un año casi, el 2 de septiembre 2007 las elecciones para gobernador de Córdoba marcaron una escasísima y sospechosa diferencia: 1,1% de los votos entre Schiaretti ( PJ) y Juez (FC). Urnas sin actas, boletas desparramadas en descampados, largas colas para votar , denuncias sobre arreglos entre el oficialismo y otros partidos para modificar resultados donde no había fiscales del Frente Cívico y caída del sistema durante las primeras horas del escrutinio son algunos de los ingredientes de este alumbramiento.

Las respuestas, titubeantes, apuntaron a justificar, a encontrar razones increíbles, también graciosas por lo inverosímiles, y luego a prometer ‘que esto no iba a suceder mas’ ‘que vamos a modificar algunas prácticas para que no volvamos a tener esta sorpresa’, etc.

Al año un bebé camina, está por dejar los pañales, toma teta aunque ya come alguna papilla. Esta biológica analogía del fraude con el nacimiento de una nueva época en Córdoba, signada por la experiencia del poder discrecional del oficialismo, llevó, hace un año, a consagrar una legislatura de mayoría completamente desproporcionada y un gobernador de escasa legitimidad.

En aquellas elecciones vergonzosas los votantes tuvimos que sortear múltiples dificultades. Primero, la de decidir el candidato que votábamos, cuando desde la presidencia de la nación se bendecía a dos candidatos de diferentes partidos. ¿Pero la democracia no era supuestamente un sistema para elegir entre diferentes propuestas?

Segundo, una vez tomada la decisión restaba atravesar la prueba definitiva: reflejar materialmente esa elección. Hacer una fila larga y encontrar un papelito entre cientos de papelitos parecidos, que era nuestro voto. ¿No era el momento de la elección, un momento definitivo del sistema democrático, el momento teorizado durante mas de dos siglos en que el soberano gobierna?

Las dificultades de aquel 2S no terminaron allí. El escrutinio, es decir el proceso de contar los papelitos , ponerlos en distintas pilas, agrupar los que sumaban igual aunque fueran distintos, llenar las planillas, etc., demoró para siempre. Y cómo para no. Además de las dificultades propias de tan enrevesada tarea, hubo maniobras ad hoc, arreglos ‘extra judiciales’ y contratos informales de ‘dejame-estos-votos-que- ellos-no- tienen- fiscales, total-vos- no- ganás, después- hablamos’. ¿Alguna teoría sostuvo que la democracia depende de la fuerza y cantidad de los vigilantes de urnas?

Si. Si. No. Las respuestas a las preguntas en orden.

Esta semana puede servir para modificar, para alertar, para reaccionar a quienes coinciden con el si- si- no.

El gobierno asumido en 2007 prometió lavar sus culpas con una reforma política. Estamos esperando que eso suceda. El bebé cumple un año y no gatea siquiera.

La sumatoria es el instrumento que brindó la posibilidad de asistir al festival de papelitos, de boletas de distintos signos políticos sumándose en un carnaval obsceno. Aseguraron desde el oficialismo que se prohibiría tal engendro, sin embargo, la semana que pasó ya pudimos leer que ‘los partidos minoritarios se quejaron’ Es, por lo menos sospechoso que el oficialismo se interese por la opinión de los partidos minoritarios. ¿Será que la sumatoria encontrará ahora legitimidad en el respeto a las minorías?

Los papelitos, o papeletas, o boletas, o cédulas o votos, según el gusto de cada uno para nombrar el instrumento con el que expresamos nuestra opción política necesitan ser modificados, y mas específicamente, reemplazados, por un solo papel, papeleta, boleta o voto en el que se listen todas las opciones y sea posible marcar, como si se tratara de un examen o una pregunta de un censo, o un test de una revista del corazón, la opción con la que acuerda.

El modelo es simple y es el que usa la mayoría de los países del mundo. Es mas barato ( infinitamente) que el voto electrónico, otorga el beneficio de permanecer como prueba ( que el voto electrónico no garantiza porque son bits que vuelan en el espacio virtual) y no permite que algunos malintencionados se guarden opciones opositoras en el bolsillo en el cuarto oscuro. La boleta única iguala a los partidos frente al ciudadano porque los ubica con la misma letra y tamaño en una lista, los iguala con respecto a las posibilidades económicas porque es el estado quien asume el costo de imprimirlas y por último, iguala a votantes pobres y no pobres porque ya no es posible entregar el voto a cambio de beneficios momentos antes de la elección.

Por supuesto que con solo tener la boleta única y evitar la sumatoria no lograremos completar el círculo virtuoso de la democracia. Porque seguirán existiendo ciudadanos pobres, desinformados, mal alimentados. Sin embargo, es un paso en el camino a mejorar el proceso de selección de quienes estén a cargo de esa enorme responsabilidad que es la de determinar qué, a quienes y cómo.

Córdoba está siendo mirada. Estuvo en la mirada por escandalosa y está siendo observada por su historia revolucionaria, sus ideas reformistas y su ciudadanía alerta. El año que viene las elecciones serán nacionales y si no hay una reforma política nacional ( que hasta el momento no está en agenda) asistiremos otra vez al festival de boletas y sumatorias ( o acoples o colectoras).

Ojalá que para 2011, cuando la elección sea provincial y las reglas electorales sean modificadas por los legisladores de la Unicameral que leyeron las recomendaciones de la Comisión de Expertos para la Reforma Política ( ‘Así no va más’, su título) tengamos una elección moderna, sin sumatoria y con boleta única, entre otras cosas. El bebé, entonces estará listo para entrar a jardín de infantes.

valeria brusco

18 ago 2008

Música y letras. Idiomas y lenguajes. Sentido/s

Inauguramos un espacio para las letras que en el espacio del arte, dicen de la política, y del sentido de la vida para algunos
Empezamos con un poeta músico canadiense,Leonard Cohen y su ' Democracy is coming' ( en breve, la traducción al castellano)

It's coming through a hole in the air
From those nights in Tiananmen Square
It's coming from the feel
That it ain't exactly real
Or it's real, but it ain't exactly there
From the wars against disorder
From the sirens night and day
From the fires of the homeless
From the ashes of the gay
Democracy is coming to the U.S.A.

It's coming through a crack in the wall
On a visionary flood of alcohol
From the staggering account
Of the Sermon on the Mount
Which I don't pretend to understand at all
It's coming from the silence
On the dock of the bay
From the brave, the bold, the battered
Heart of Chevrolet
Democracy is coming to the U.S.A.

It's coming from the sorrow on the street
The holy places where the races meet
From the homicidal bitchin'
That goes down in every kitchen
To determine who will serve and who will eat
From the wells of disappointment
Where the women kneel to pray
For the grace of God in the desert here
And the desert far away
Democracy is coming to the U.S.A.

CHORUS
[ Letras de Canciones encontraron en es.mp3lyrics.org/4VLP ]
Sail on, sail on
O mighty Ship of State!
To the Shores of Need
Past the Reefs of Greed
Through the Squalls of Hate
Sail on, sail on, sail on...

It's coming to America first
The cradle of the best and of the worst
It's here they got the range
And the machinery for change
And it's here they got the spiritual thirst
It's here the family's broken
And it's here the lonely say
That the heart has got to open
In a fundamental way
Democracy is coming to the U.S.A.

It's coming from the women and the men
O baby, we'll be making love again
We'll be going down so deep
That the river's going to weep
And the mountain's going to shout amen!
It's coming like the tidal flood
Beneath the lunar sway
Imperial, mysterious
In amorous array
Democracy is coming to the U.S.A.

CHORUS

I'm sentimental, if you know what I mean
I love the country but I
can't stand the scene
And I'm neither left or right
I'm just staying home tonight
Getting lost in that hopeless little screen
But I'm stubborn as those garbage bags
That time cannot decay
I'm junk but I'm still holding up
This little wild bouquet
Democracy is coming to the U.S.A.

5 ago 2008

La desnudez del Gobierno de Córdoba.

¿A favor de quién está el Gobierno de Córdoba? Una de las formas de verlo es relevar algunas de las leyes "fuertes" de los últimos tiempos del tándem De la Sota-Schiaretti.


Adela Coria
Legisladora por el Frente Cívico. Docente de Ciencias Económicas, UNC

María Luz Ezquerro
Mágister en RR.II. Docente Ciencias Económicas, UNC

El miércoles 30 de julio, la Legislatura provincial aprobó por el voto oficialista un ajuste al sistema jubilatorio y, en primera lectura, un aumento del Impuesto a los Ingresos Brutos. La razón invocada por el Gobierno de Schiaretti es que sencillamente el Gobierno nacional, desde fines de 2007, no envía los fondos que corresponden.

El discurso oficial apunta a culpar al Ejecutivo Nacional silenciando un problema que el “sentido común” anunciaba desde hace tiempo. Se inscribe en esta nueva manera de vaciar los acontecimientos de sentido y a los hechos, reducirlos, sin memoria, volverlos ahistóricos.

Pequeño detalle, olvidarse de toda la trama de acciones y complicidades llevadas a cabo para armonizar la previsión cordobesa con la nacional desde 2001 a la fecha. Esta deliberada lisura que omite una compleja realidad a la que los cordobeses se fueron adecuando no se puede pasar por alto. Tanto minimalismo esgrimido atenta contra todas las capas de la política y, una vez más, la bastardea.

Fue interesante la exposición de razones de todo el arco opositor, con mucho detalle de cifras a las que no es preciso aludir ahora, pero lo mejor estuvo dado en hacer entender más allá de que estamos en un momento crítico, que hace falta mucha más imaginación para resolver emergencias con políticas sustentables y gente seria puesta a resolver de un modo integral la matriz de ingresos y egresos de la economía cordobesa.

Y es aquí donde vale la pena detenerse para hacer una enumeración de cuestiones que vienen dándose en Córdoba, que en conjunto, como un “combo”, revelan la continuidad de una reconfiguración de poderes que significó el nuevo estado delasotiano, que no se dicen y conspiran certeramente contra la ominosa e inequitativa distribución de ingresos de la Provincia.

Las señales del Gobierno. ¿A favor de quién está el Gobierno de Córdoba?

Una de las formas de verlo es relevar algunas de las leyes “fuertes” de los últimos tiempos del tándem De La Sota-Schiaretti: 1. La venta a precio irrisorio del Batallón 141. 2. La exención de Ingresos Brutos, Inmobiliario, Sellos y consumos eléctricos de grandes empresas de telecomunicaciones y software. 3. La venta de cárceles provinciales (otra vez la memoria olvidada). 4. La posibilidad de endeudar más a la Provincia por 500 millones de dólares. 5. Las mismas exenciones (privilegios) a las tres automotrices Iveco, VW y Renault. 6. Un golpe a las jubilaciones. 7. Otro a la pequeña y mediana empresa con el aumento de II.BB. 8. Lo que vendrá.

Sin comentarios. O mejor sí, y sólo sobre una arista del impuestazo: aumentar la carga de Ingresos Brutos a las Pyme –que inevitablemente implicará impacto en el consumo y latente desocupación– en un contexto de apertura de mercados, un escenario globalizado que desde el Pacto Fiscal de 1993 recomienda su eliminación (por inequitativo y distorsivo), siendo que proveen aproximadamente el 70 por ciento del empleo privado, es de una torpeza de tal magnitud que jamás se sostendría en ninguna cátedra de Derecho Fiscal de nuestras universidades.

Otra forma de analizar a favor de quién está el Gobierno es poner la atención en lo que no se hace; por ejemplo, que no se revalúan propiedades urbanas y rurales desde 1993. No podemos olvidar tampoco el “dejar hacer” con la recaudación de impuestos al Estado en manos de Kollector, dato interesante para ciudadanos desprevenidos.

La tercera forma que se nos ocurre, es mirar qué hacen otros gobiernos provinciales. Sin ir más lejos, la semana pasada la Provincia de Buenos Aires aprobó con el apoyo no sólo del oficialismo sino de radicales y radicales K un nuevo esquema tributario que asegura la progresividad del mismo. Las empresas que pagarán Ingresos Brutos serán las que superan los 60 millones de pesos en ventas; el uno por ciento de los comercios tributará 3 por ciento ya que el 99 por ciento queda exento, y fundamentalmente se corrigen asimetrías y se prioriza el cuidado a la cadena de valor agroalimentaria.

Por último, aunque correspondería con esto prologar todo análisis de la economía cordobesa, el tema de la deuda pública incrementada formidablemente desde 1999, de 3.100 millones de pesos en valores corrientes a 12.000 millones de pesos (¿?) a la fecha. Acudimos a los análisis de Salvador Treber, que viene alertando sobre el manejo de los presupuestos provinciales, acusado siempre de tremendista, y que refiere a los dibujos de la “contabilidad creativa” y los agujeros negros donde se ocultan desfinanciamientos crónicos; no sólo la Caja de Jubilaciones, sino Banco de Córdoba, Apross, Lotería de Córdoba.

La “reinvención” del Estado proclamada por la leyes del delasotismo o el “Nuevo Estado” es un verdadero bluff, que se cae a pedazos y que cuesta cada vez más sostenerlo con embustes.

Como en un cuento de Andersen. Hans Christian Andersen construye en el cuento El traje nuevo del emperador una genial parábola sobre lo políticamente correcto y un brillante diagnóstico sobre la estupidez y la mentira, cuya actualidad es innegable.

La historia cuenta que dos pícaros convencen al emperador de que pueden tejerle un traje con una tela maravillosa que sólo verán los inteligentes; es decir, para los tontos será invisible. Obvio que durante la confección nadie ve la tela, ni el emperador ni los que lo rodean, pero ninguno quiere pasar por tonto y fingen admiración ante el supuesto traje y alaban el supuesto ropaje.

Llega el día del estreno del traje y el emperador sale acompañado de toda su corte que lo elogia profusamente, jamás reconociendo que no ve nada, hasta que un niño muerto de risa grita que el emperador va desnudo. Imaginad que toda la plebe cae en la cuenta burlándose y rechiflando el supuesto traje de inteligentes. A veces, hay que reconocerlo, la gente es así: te quiere y te alaba y enseguida te sepulta con el mismo entusiasmo.

De todas formas, el emperador, aunque consciente de su tontería (que no reside en no ver sino en pretender ver) decide aguantar hasta el fin. Con paso majestuoso y completamente en cueros continúa su camino mientras, a su espalda, los ministros, chambelanes y cortesanos siguen detrás, obedientes, sosteniéndole la cola con todo respeto.

Eso, todo el respeto que se le está faltando al pueblo.

© La Voz del Interior

31 jul 2008

¿En subte o desde un avión se podrá entender el mapa ideológico?

Izquierda, derecha, progresismo, liberalismo y conservadurismo (Download Argentina .08 )



Caminando por las calles argentinas por estos días es muy difícil entender las coordenadas ideológicas. Tiempo atrás, la explicación de esta dificultad era el amplio abanico ideológico que cubría el peronismo y así se miraba en este fenómeno la inexistencia de un sistema de partidos al estilo de los países desarrollados, ubicados a la izquierda y a la derecha de un continuum. También están quienes agregaron que ese esquema es anacrónico y que hay políticas aisladas que no necesariamente se encuadran en uno u otro lado de la línea ideológica.



Aún acordando con las diferencias entre un sistema de alineamientos ideológicos anteriores a la caída del muro de Berlín, aceptando que hay políticas que son captadas por ambas posiciones por ser políticamente correctas y que el peronismo agrega complejidad en nuestro país al entendimiento de la acción de los partidos, hay mas que eso.

Presenciamos un enloquecimiento anunciado del mapa partidario. Aunque nos acostumbramos, lo entendemos después de sufrir la decisión de votar, si tenemos que explicarlo a un extranjero volvemos a sentir la irracionalidad a la que nos hemos habituado.



El visitante, deslumbrado por las protestas sostenidas durantes la primera mitad del año, camina por el centro de Córdoba y hace preguntas difíciles de responder brevemente. ¿La izquierda no apoya la redistribución del ingreso ( y apoya al campo)? ¿La derecha exige mayor intervención del estado nacional (léase, salvación a la caja)? ¿Los representantes de una línea conservadora y protectora del status quo de sectores poderosos (léase el campo) subvierten el orden recortando derechos adquiridos de trabajadores? ¿los miembros de un partido a nivel provincial van a elecciones aliados con la formación nacional, que, a su vez, apoya a candidatos de otra agrupación en el mismo lugar?¿El progresismo (nacional) no cuida la práctica republicana de no discrecionalidad en la distribución de recursos?¿El neoliberalismo ( provincial) hace la misma cosa? ¿Ambas alineaciones ofrecen discursos de ética y moral, cuasi religiosa?



Imagino que quizás viajando en subterráneo podríamos entender las estructuras que no están a la vista de las relaciones políticas, lealtades personales que explican las alineaciones. Fulana está sostenido por Mengana y por eso opina contrariamente a su partido. Trabaja como legisladora pero vota en otro sentido. O un Fulano elegido para ser del poder legislativo, pero con un pedido de licencia pasó a ser parte del ejecutivo, aunque ¡zas! cuando es necesario lo piden en su antiguo puesto de trabajo. Y según vemos en estos días, el ida y vuelta no cesa. Parece que serán legisladores solo por un día.



Un paseo aéreo ( y dependiendo cual sea la línea de transporte!) también sería ilustrativo para obtener una visión panorámica de los territorios, sus pobrezas y riquezas, sus necesidades básicas y las obras de infraestructura indispensables y en algunos lugares, escasas.



La volatilidad de los alineamientos partidarios es tema de serios estudios universitarios desde hace tiempo pero ya se hace descarnadamente palpable en los debates de la vida cotidiana.



Supongamos una votante (A) que integra entre sus preferencias políticas los siguientes valores: defensa de los derechos humanos, intervención estatal para lograr equidad distributiva tanto entre personas como entre provincias y transparencia en las políticas. ¿A quien debería votar en elecciones de diputados en Córdoba en 2009 y en elecciones de gobernador y presidente en 2011? Y la misma pregunta corre para aquel votante (B) para quien la seguridad jurídica, los menores impuestos y el denominado federalismo son las prioridades.



Estos ciudadanos cordobeses tendrán dos opciones. La primera y mas costosa, es tomar un curso de historia de los partidos políticos y otro de teoría política para tomar una decisión informada. La segunda opción, probablemente las mas extendida, será votar según sus algunas pocas impresiones personales relacionadas con la simpatía o humildad o carisma de los y las candidatas. Es decir, un voto peligroso, que ata las políticas del futuro gobierno a las impresiones que el marketing instala. ¿Podremos aprender de las lecciones del campo, del recorte a las jubilaciones, que tenemos que preguntar antes de votar y controlar el cumplimiento y no sorprendernos una vez que ya los elegimos? Exijamos planes. Como si nos fuéramos a casar. Uno no se compromete con quien le causa simpatía pero con quien no comparte un plan de vida, de acción, no? Y( si lo hace, los resultado son inciertos)

Para quienes pretendemos una democracia previsible, coherente que nos permita elegir representantes de nuestras prioridades, la situación exige cambios. Podríamos llamar estos cambios con el genérco nombre de reforma política. O como sea. Pero insistamos, mientras tanto, explicitando las deficiencias, reconociendo la esquizofrenia del mapa ideológico partidario. Lo que tenemos no es lo único a lo que podemos aspirar.Me resisto a la resignación del 'es lo que hay'.

Hay posibilidades reales de vivir mejor, elegir lo que se quiere y manifestar coherentemente las preferencias. Ciertamente, necesitamos discutir por cuanto tiempo seguiremos así.


Valeria Brusco

2 jul 2008

'Yo soy apolitico'

El auge del ciudadano 'apolitico'

El ciudadano apolítico es político y todavía más que el político. Pero no lo reconoce, o lo que es peor: no lo sabe. Se aparta de cualquier filiación partidaria agitando la bandera Argentina. Aún votando lo hace a disgusto y enseguida que vota se arrepiente. Si por él fuera el voto sería calificado. Y él se incluiría como votante. Habla con desprecio de los políticos; y aún más de quienes están en funciones públicas. Y proclama que ningún gobierno le dio nada y que es más lo que le quitan. Es proclive a creer en cualquier dicho o rumor que descalifique a un gobernante o lo acuse de corrupto. El ciudadano apolítico repite frases como que “los que no trabajan es porque no quieren”. “Los sindicalistas son una manga de ladrones”. o “ Aquí lo que hace falta es disciplina”. Extraña el orden de las dictaduras. Y no entiende que haya que esclarecer tragedias del pasado. El ciudadano apolítico se horroriza más por la inseguridad que por el origen social que la provoca. Se aterra más ante un delincuente morocho que ante uno rubio. Aún siendo él morocho. Podría aplaudir un linchamiento sin juez, solo por sospechar del ajusticiado. Reniega de los fallos que no condenen a cadena perpetua y desprecia a los abogados defensores. Le atraen los líderes episódicos que enfrentan al poder público con rigor cívico; así como los líderes populares le parecen ramplones.
Cree en Dios, pero descree de quienes creen en otros dioses, o no creen. Pregona no tener prejuicios contra nadie salvo contra los que se los merecen. Piensa que hay demasiada inmigración que no es la apropiada. Considera también inapropiados a los homosexuales, travestis y prostitutas. Sólo sale a la calle cíclicamente por arrebatos que él llama espontáneos, aunque se autoconvoque con intención por cadena de Internet o por teléfono. Nunca esos arrebatos expresan demandas laborales y nunca coinciden con los trabajadores. Siente placer en demostrar descontento público. Y que esa demostración luzca diferente a las otras marchas de gente heterogénea y desordenada a la que traen de cualquier parte. Por eso protesta por el barrio; para que al lado suyo estén otros como él: no distintos. Cree no estar ideologizado: no comprende que su apoliticismo es ya una ideología. Solo sabe quienes son los enemigos: llevan la marca en el orillo: siempre hablan de la desigualdad y la pobreza. Está seguro que el país sería mejor sin políticos, sin vagos , sin delincuentes, y sin razas indeseables. Pero no explica cómo lo conseguiría y quien estaría a cargo del diseño. Acaso imagina un gran gerente nórdico, y un gabinete de técnicos impolutos que gobernaran con un barbijo. El ciudadano apolítico presume estar en una posición neutra en el centro perfecto. Pero está a la derecha.

Por Orlando Barone

30 jun 2008

De políticos, académicos y muñecos inflables

El fin de semana que pasó, mientras se montaban carpas, se inflaban toros y pingüinos, un grupo bastante numeroso de académicos de distintos lugares del país se reunieron en la Universidad Di Tella, a discutir los hallazgos de sus investigaciones. Nada nuevo hasta aquí, en un país, que a pesar de sus crisis recurrentes y sus dificultades de articulación política y sus inequidades sociales, tiene científicos produciendo avances en muchas áreas. Este caso es llamativo porque el tema de agenda, planeado desde el año pasado era el federalismo y política subnacional ( este último es un término acuñado en la ciencia política recientemente para referirse a los estados no soberanos, es decir, las provincias o regiones o departamentos según sea el caso. )VER: http://www.utdt.edu//ver_contenido.php?id_contenido=2949&id_item_menu=4334

Los temas que se trataron incluyeron la relación de los partidos políticos nacionales y los partidos en las provincias, que ya no solo parecen no replicar el modelo bipartidista del siglo 20 en Argentina ( UCR- PJ) sino que tampoco reproducen el esquema de caudal electoral y capacidad de incidencia de algunas formaciones nacionales nuevas ( ARI, PRO, etc.) También se discutieron los datos sobre transferencias de recursos de nación a provincias y de estas a los municipios, mostrando y desagregando cuantos de esos recursos están en el presupuestos y son relativamente inflexibles a la manipulación, pero cuanto inciden los recursos ‘flexibles’ que se llamas asignaciones especiales u elípticamente ‘otras trasferencias’. Trabajos muy interesantes se ocuparon de analizar cuantos votos responden a cuantas trasferencias y cuales estrategias de negociación aplican los gobernadores con los presidentes según se trate de provincias ricas, pobres o con regalías, etc. Un trabajo muy novedoso y elaborado por docentes de la UCC reportó los hallazgos de la manipulación de recursos financieros del gobierno de De La Sota a los municipios amigos en forma de programa de asistencia municipios (PAM). Por ultimo un investigador, también de la UCC, se ocupó de las estrategias y usos del endeudamiento de las provincias con organismos multilaterales de crédito y las maniobras necesarias para la negociación con la nación quien es la autoridad en materia de endeudamiento externo. Uno de los investigadores mostró los primeros resultados de una encuesta a expertos en política provincial en la que quiere medir cual es el grado de democracia de cada provincia argentina. Con esta descripción solamente, el lector acordará que el temario fue pro demás interesante pero ¿ podría haber sido mas oportuno en estos tiempo de Argentina?

Entre las reflexiones finales y que llevarán a la publicación de una compilación, quedaron flotando temas que se estaban ‘actuando’ a pocos kilómetros de allí. Cuan poco poder tienen las legislaturas en los regimenes presidenciales y el impacto que esto trae cuando hay crisis. Tuvieron que pasar 100 días para que el congreso se involucrara, para que la sociedad empezara a recitar el credo constitucional. No había pasado antes, en esta magnitud que fuéramos tan republicanos. Cual es la representación naturaleza del mandato de nuestros representantes nacionales en el congreso? Los intereses sectoriales, los de la región de la que provienen, los del partido político que los nuclea? Los partidos políticos se pronuncian sobre políticas antes de gobernar? Elaboran programas serios y sostenibles de políticas en distintas áreas? Como electores, haciendo mea culpa, sabemos qué prometió el candidato que asumió una banca? ¿Cuánta plata es de los ricos y cuanta de los pobres? En un país que adoptó un sistema federal que por definición conserva potestades y delega otras pero además, parte y reparte entre sus miembros no solo según su capacidad contributiva sino también según su situación relativa de necesidad, de aislamiento, de recursos naturales etc.? Es decir, ¿Córdoba tiene que pelear para tener de vuelta la plata que produce sin repartir con santiago del estero o chaco? ¿Cuántos legisladores tiene que tener una provincia para que su voz sea oída pero a la vez que no se los use como coto de voto oficialista a cambio de unas pocas trasferencias nacionales?

Son días de mucha ansiedad y tensiones peligrosas pero yo celebro que estemos discutiendo estos puntos. Ojalá no se cierren los debates con alguna banelco o con intimidaciones de otra época. Ojalá pudiéramos aprender de la lección nacional para mirar que cuando la legislatura de Córdoba, que es la que reporta el peor sistema de asignación de votos en bancas, incluso en nuestro país que es segundo en malaportionment en la región. Nuestra legislatura no solo no controla al ejecutivo, no lo ha hecho nunca desde el retorno democrático, sino que ahora está dibujada en un mapa de distritos uninominales casi ridículo y tiene la potestad, eso sí, de endeudarnos con 500 millones como si votaran el beneplácito por el día de la bandera. La Caja de jubilaciones está en rojo y nos enteramos cuando es tarde, pero legisladores opositores, profesionales idóneos e independientes y muchos otros advirtieron de ello a su tiempo. Si la legislatura fuera un espacio de poder y no ‘una escribanía del ejecutivo’ nos deberíamos quejar tanto en el Congreso nacional como en Deán Funes e Independencia, donde se asienta la lagislatura provincial en Córdoba.

Por Valeria Brusco

18 jun 2008

Al día siguiente de la calle

A mi no me gusta la calle como espacio de definición de argumentos válidos.


Y no es fácil tomar posición en estos días, sobre todo para gente como yo, que nos ubicamos en la llamada centro izquierda, la política progresista que reclama redistribución del ingreso como norte de la política. Para quienes creemos - como creía Rousseau- que cuando hay una distancia suficientemente grande entre el que mas tiene y los que menos tienen como para que los primeros compren a los segundos (Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad; 1750) no hay posibilidad de libertad. Es decir, la igualdad es el fundamento de la libertad.


En este lado de la política, entonces, es muy complicado definir posición frente al gobierno nacional. No acuerdo con los productores de soja que piden que no les aumenten las retenciones. Y no acepto que sus argumentos incluyan la falta de transparencia de las políticas, la discrecionalidad en el reparto, etc. No. Se quejan porque les afectaron sus intereses privados. Y hasta ahí es la política: unos pierden y otros ganan según el partido político que gobierne.


Sin embargo es complicado acordar del todo con la acción del gobierno en término de metodologías, prioridades y estilos. No solo no acuerdo con obras faraónicas millonarias y financiadas de modos dudosos, ni con la falta de poder otorgado al Congreso nacional como espacio de discusión de distribución de recursos sino que me opongo a los modos de ocupar el espacio público: la calle como ágora perfecta.


Mi oposición a que la calle se transforme en el legitimador de la autoridad por excelencia se funda en la preocupación por la salud y sostenibilidad de la democracia. Si solo el número en la calle muestra el poder, ¿para qué votamos? En la calle solo se vota una sola cosa: si/no, acompañar/ oponer. A la calle se llega siguiendo impulsos, mensajes de texto, ganas de socializar, jóvenes, ruido, fiesta, y llegan quienes pueden. No van las madres con niños pequeños, los que no tiene auto, no van los que tiene dificultades para caminar o quienes viven lejos de los centros de reunión. No van los que trabajan a esa hora, o los que no gustan de las aglomeraciones. En fin, la lista podría seguir. El punto es que la calle no es democrática. No permite debate. No es el pueblo, no es la gente. Y esto último se debe a que la apelación populista al ‘pueblo’ o mas híbrida a ‘la gente’ es una apelación emotiva, que busca efectos movilizadores, pero no es abarcativa ni exhaustiva. Gente como yo, somos pueblo y no fuimos al cacerolazo.


Gente como yo, que soy gente y pueblo y ciudadanía con derechos civiles y políticos queremos defender la democracia inclusiva, que cobre mas a los que mas tienen para distribuir entre los que mas necesitan, de manera transparente y debatida y queremos defenderla con métodos democráticos. El único método , hasta ahora, que permite que vayan quienes no tiene auto, quienes tiene dificultades para caminar, quienes tienen bebes pequeños, etc., es la urna el día de la votación. Y al día siguiente, los representantes que fueron elegidos por ese medio, son nuestra voz.

valeria brusco

16 jun 2008

ANONIMA Y MASIFICADA, NO

son las 19 hs del lunes 16 de junio 2008 y me asusta la convocatoria por celulares a tocar bocina y cacerolas. Yo le desconfío a la protesta anónima que tira la piedra y esconde la mano. Hay directos beneficiarios del ruido masificado, conducido, manipulado. no quiero democracia directa, en la calle, quiero líderes que se responsabilicen de sus políticas y ciudadanos que los premien o castiguen en las urnas. Valeria Brusco

11 jun 2008

sábanas y manteles en política

Aunque muy auspicioso el nivel de interés sobre la reforma política, es bueno ser prudentes y no cargar tanto la mochila porque si a la idea, casi mágica, de una reforma salvadora le sumamos algunas inexactitudes, llegaremos agotados por el peso de las expectativas irrealizadas y no será un acampar feliz.

Entonces, empecemos por las inexactitudes. Las listas sábanas y las boletas sábanas tienen algunos atributos comunes, como la sábana y el mantel, ambos de tela. Pero no son lo mismo y lo que es más importante, remiten a discusiones muy diferentes.

La lista sábana implica el modo de agrupar en un papel una lista larga (y grande como una sábana) de candidatos a cargos legislativos que pueden ser diputados nacionales, provinciales o concejales. Uno no puede modificar el orden , si Fulano está primero pero a mi me gusta mucho mas Mengana que está octava, no puedo mas que votar el bloque, la lista está ‘cerrada’ y no permite cambios. Para ello hay proyectos e incluso hay una ley que no está reglamentada aún sobre preferencias. El sistema de preferencia permitiría cambiar el orden de los que figuran en la lista, algo que tampoco es neutro como mecanismo: en Brasil las listas son abiertas y se generan campañas internas, en las que los candidatos de un mismo partido compiten entre ellos por obtener un mejor caudal de votos y por lo tanto un mejor lugar en la lista.

Pero la discusión mas relevante de la lista sábana es la que plantea que no se conoce a quien se vota, que ‘se esconden personajes oscuros, que decide el partido, que resultan elegidos porque no hay mas remedio, etc. La alternativa a esta situación el sistema llamado uninominal (es decir un nombre) en el que se vota por un solo candidato a legislador en cada distrito y así se conforma la cámara o el parlamento de que se trate. Imaginemos: para que Córdoba tuviera sus nueve diputados en el congreso de la nación estas elecciones pasadas, la provincia debería haber sido dividida en distritos o secciones según cantidad de población y cada distrito elegiría un diputado. Votaríamos en el distrito capital por el candidato A de un partido, o por el candidato B o por el C. De este modo, el candidato que ganara por la Capital,- supongamos A- eliminaría la posibilidad de entrar al que salió segundo y se integraría a la cámara de diputados con el ganador de otros distritos.

Las democracias del mundo eligen entre un sistema proporcional o uninominal. ¿Qué importancia tiene esto?

La proporcionalidad significa que la lista que mas votos obtiene gana mas bancas, pero la que sale segunda, la primera minoría, también accede a un número de bancas. Así, las voces de los que perdieron también están representadas. El sistema uninominal, que se usa en muchos países, por ejemplo, en EEUU, no permite la participación de las minorías. El que gana se lleva todo, the winner takes all.

Por lo tanto, decir que queremos reformar las listas sábanas porque no nos gusta votar una lista de gente desconocida es decir que queremos pasar al sistema uninominal y que aceptamos que quien gane se llevará todo. Cuando nos toque estar ente los simpatizantes de las minorías, entenderemos las consecuencias en la representatividad que tiene un sistema uninominal.

Por otro lado, la boleta sábana remite a la forma del papel que usamos para ir a votar: un chorizo de papel donde se despliegan candidatos a ejecutivo y legislativo de distintas jurisdicciones (recordemos que el 2 de septiembre de 2007 la boleta tenía 6 partes). Es una sábana en el sentido que están cosidos en una misma superficie todos los candidatos, otra vez un pedazo grande de papel, aunque grande a lo ancho y que si queremos combinar un candidato a presidente a un candidato del partido A con diputados del partido B tenemos que cortar la sábana, la boleta.

La boleta única o australiana desarma las ataduras entre candidatos para distintos cargos, y no se genera una modificación en el sistema de representación, que sigue manteniéndose proporcional. La adopción de la boleta única en reemplazo de la boleta sábana garantiza un voto independiente para cada candidato/ partido de parte de cada ciudadano. Cabe aclarar que, no obstante ello, la sumatorias pueden colarse en la boleta única. Es decir, que solo se garantizar una elección por candidatos y partidos si la boleta única se adopta y también se prohíbe mas de un candidato por cargo electivo por partido.

Es menester diferenciar los términos para considerar cuales son las implicancias de las reformas para nuestra democracia.

valeriabrusco@ciudad.com.ar

9 jun 2008

RECOMENDACIONES DE COMISION DE EXPERTOS DE CORDOBA PARA LA REFORMA POLITICO ELECTORAL

EL INFORME ESTA PUBLICADO EN LA PAGINA DE LA COMISION ( WWW.REFORMAPOLITICACBAWORDPRESS.COM Y EN LA WWW.LAVOZ.COM.AR) Y LO QUE PUBLICAMOS AQUI ES EL CUADRO CON LAS PRINCIPALES RECOMENDACIONES ORGANIZADAS POR CONSENSOS ENTRE LOS EXPERTOS Y LOS DEMAS CONSULTADOS. EL FORMATO ORIGINAL EN PDF. ES UN CUADRO)


ES SORPRENDENTE LA COINCIDENCIA CON EL LISTADO DE TEMAS QUE PROPUSIMOS EN NUESTRO SEMINARIO SOBRE REFORMA POLITICA EN OCTUBRE 2007 REALIZADO CON EL DIARIO DE CORDOBA LA VOZ DEL INTERIOR. MAS ABAJO, NUESTRA LISTA DE PUNTOS A REVISAR/ REFORMAR DE ESE SEMINARIO

.COC1-1. Incorporar la boleta única de sufragio
C1-2. Eliminar las sumatorias de votos entre partidos
C1-3. Prohibir el transfuguismo político
C1-4. Determinar una fecha fija para el acto electoral
C1-5. Prohibir las elecciones simultáneas
C1-6. Acortar la duración de las campañas electorales
C1-7. Prohibir la publicidad oficial durante las campañas electorales
C1-8. Regular las encuestas político-electorales y los sondeos a “boca de urna”
C1-9. Regular los debates electorales
C1-10. Fortalecer el funcionamiento del Ente Regulador de Servicios Públicos
C1-11. Perfeccionar la función de control de Fiscalía de Estado
C1-12. Flexibilizar los mecanismos de democracia semidirecta
C1-13. Establecer el Documento de identificación electoral
C1-14. Reformar el régimen de sanciones a quienes no votan
C1-15. Evaluar legislar sobre el voto por correo
C1-16. Evaluar legislar sobre el voto de los extranjeros
C1-17. Garantizar el voto a los detenidos sin sentencia firme
C1-18. Revisar y mejorar la legislación provincial sobre partidos políticos
C1-19. Mantener la prohibición de candidaturas independientes
C1-20. Revisar requisitos para obtener la personería jurídica
C1-21. Establecer barrera legal para conservar la personería jurídica
C1-22. Establecer barrera legal para acceder al financiamiento público
C1-23. Fortalecer los mecanismos de democracia interna
C1-24. Mejorar las condiciones de equidad, transparencia, y publicidad del financiamiento de los partidos políticos y las
campañas electorales
C1-25. Mejorar las condiciones de equidad en el acceso de los partidos a los medios de comunicación electrónicos
C1-26. Fortalecer la capacitación de los miembros de los partidos políticos
C1-28. Evitar la fragmentación del sistema de partidos políticos en el ámbito local
C1-29. Prohibir la sumatoria de votos
C1-30. Mejorar el funcionamiento de las Juntas Electorales municipales y comunales
C1-31. Aplicar las propuestas sobre boleta única, campañas electorales, debates, cupo y financiamiento de los partidos del
orden provincial en el municipal y comunal
C1-32. Asegurar y perfeccionar la coparticipación impositiva provincial a Municipios y Comunas
C1-33. Prohibir las reelecciones indefinidas en los gobiernos locales (también en Cuadrante 4)
C1-34. Establecer límites para la fijación de las fechas de las elecciones locales (también en Cuadrante 4)
C1-35. Prohibir la simultaneidad de las elecciones locales con las provinciales y federales (también en Cuadrante 4)
C1-27. Sancionar el Código de Procedimiento en lo Contencioso Electoral Provincial
PROPUESTA DE REFORMA POLÍTICO-ELECTO
CUADRANTE 1 - VÍA PROYECTOS DE LEY - CONSENSO ALTO CUADRANT
VÍA PROYECTO
LEY CONSENSO
DIMENSIÓN TEMÁTICA
Sistema
Político-Electoral
Partidos Políticos y
Sistema de Partidos
Justicia, Procedimiento
y Contencioso Electoral
Régimen Municipal
y Comunal



NUESTRA LISTA EN OCTUBRE DEL AÑO PASADO PROPONÍA


1. Balotaje. Condiciones diferencia entre primero y segundo
2. Boleta sábana. Boleta australiana. La impresión y distribución ¿debe seguir en potestad de los partidos? Manipulación del voto como medio de propaganda pre-electoral, caso único en el mundo ( otros dos países)
3. Sumatoria, acople, etc. Fundamentación, legitimidad.
4. Asunción de Cargo público. ¿Es cuestionable en términos de representación democrática que un senador, concejal, etc., elegido para tal cargo, no asuma y pase a otro puesto?
5. Candidaturas por fuera de partidos y/ o ‘alquiler’ de etiquetas partidarias. Debería ser reglamentado? ¿Debe ser un requisito cierta antigüedad en el partido que lo postula?
6. Padrones partidarios: depuración de padrón de afiliados, facilidades de afiliación y desafiliación. ¿seguimos con las afiliaciones?
7. Cumplimiento de promesas/ plataforma. Ciertas teorías sostienen que los partidos programáticos se atienen a sus promesas. ¿Se debería exigir un mínimo cumplimiento de las promesas? Caso Colombia, donde hay un ‘contrato’ firmado por el candidato y al que tienen derecho de apelar los ciudadanos. Incentivar a los políticos a desarrollar mejor sus programas, obtener información adecuada antes de prometer, ejercer candidaturas responsables.
8. Mayoría automática en Legislatura. La excusa de la gobernabilidad o el anquilosamiento del legislativo
9. Imposibilidad de ampliar la planta de personal o comprometer presupuesto de la siguiente gestión
10. Fechas fijas de elecciones. Para no vivir la mitad del año en campaña electoral, para evitar la imprevisibilidad, que genera efectos económicos además de sociales y políticos.
11. Corte de boleta entre intendente y concejales. ¿Cuál es el fundamento para que no se pueda separar?
12. Constitución de un concejo deliberante mixto: con doble sistema electoral, uninominal y proporcional, de manera que los candidatos territoriales de las seccionales realmente y de derecho, respondan a su circunscripción y no pase, como actualmente, que veladamente hay representación territorial aunque solo de los barrios con mas población. Ello constituye una abierta discriminación contra ciertos ciudadanos.
13. Fundamentos republicanos de limitaciones a las candidaturas de cónyuges de responsables del poder ejecutivo (local, provincial o nacional)
14. Participación ciudadana. Varios modos de alentarla pero una pregunta ¿si el voto es obligatorio (y es conveniente que se mantenga para no propiciar el voto de los ricos, etc.) no habría que reajustar los mecanismos de control del deber cívico? Hay un creciente porcentaje de no votantes.

¿Cómo sería una BOLETA distinta para las elecciones en Córdoba?¿ Qué es una BOLETA UNICA?

(No puedo levantar el archivo de la imagen de Clarin, así que por ahora ofrezco el link! Se agradecen sugerencias)
http://www.clarin.com/diario/2008/04/18/elpais/p-01801.htm

5 jun 2008

REFORMAS POLÍTICAS DEL SISTEMA Y EN LOS PARTIDOS

Sobre la necesidad de aprender de política:

Escuelas de formación y seminarios de discusión para la democracia



La política está en todas partes. Hay relaciones de poder , decía un profesor marxista en la Universidad Católica de Córdoba a fines de los 80, hasta en la pareja. Política, sin entrar en la etimología de la palabra, en el origen griego y evolución romana -que les interesa a quienes se dedican a estudiarla-, implica poder, discusión, conflicto, decisiones básicamente sobre a quién le toca qué recurso. Tan simple como eso. Y sin embargo, no por se una idea simple es fácil visualizar sus mecanismos, identificar las lógicas detrás de casa decisión o comprender cuando los conflictos se resuelven de determinada manera.



Los partidos políticos son el lugar donde estas discusiones deben darse. Qué haremos para ser gobierno, cómo garantizaremos que los votos se traduzcan en resultados favorables en la eleccion, qué haremos (cómo distribuiremos el gasto) cuando seamos gobierno y cómo nos mantendremos en el gobierno para seguir llevando a cabo esos planes que diseñamos al inicio ( cómo reformaremos la distribución de cargas que conforman los ingresos del presupuesto). Es por ello central generar espacios dentro de los partidos donde sea posible aprender de otros casos, conocer partidos en otros países, entender conflictos con el estudio de situaciones similares, y analizar soluciones alternativas que se ofrecen en un escenario que no es el propio.



En Argentina, aunque es un fenómeno mundial, los partidos políticos se redefinen. La idea de fines de siglo 19 y todo el siglo 20 de partidos masivos ha cambiado: estos eran partidos que reclutaban personas ávidas de tener voz en espacios públicos, personas que se acercaban para interpelar a las elites que gobernaban sin dar participación, personas que se alegraban de conquistar la democracia con su presencia en las calles, vivando sus líderes y festejando con el voto una vez que este fue universal y secreto. Entre esas personas, las mujeres fueron protagonistas de la lucha sufragista, por el derecho de igualdad en la participación política y se incorporan a los partidos siguiendo a ejemplares figuras como Alicia Moreau de Justo o Eva Duarte.



Nuestros días, de comienzos de siglo 21 tienen otras características, lo que no significa ‘todo pasado fue mejor’ sino, sencillamente, otras caracerísticas, unas mejores otras no tanto. Contamos con derechos ya consagrados, la lista de los derechos por conquistar aun es larga, pero los partidos políticos no convocan masivamente, no plantean discusiones centrales y no son percibidos como canales para hacer oír los derechos ausentes. Diversas razones se cuentan entre las posibles explicaciones para este fenómeno y es necesario estudiarlas, analizarlas y dar respuestas. Por lo menos, eso creemos quienes seguimos pensando que la democracia se sostiene gracias a la agrupación de personas alrededor de ideas similares sobre cuestiones cruciales: distribución del ingreso, salud, educación, justicia, trabajo, etc. Se trata de abrir espacios para discutir el eterno dilema de democracia y capitalismo, esto es ¿cómo llevar adelante medidas con elevada adhesión popular o medidas que acentúen su costado eficiente en términos económicos aunque sean anti populares? Hacer qué políticas, dirigidas a quién y con qué recursos. Se trata de construir el guión de la película, tener un programa partidario escrito con definiciones generales y específicas para asentar la reunión de personas e ideas en cimientos firmes, que no significa inamovibles, pero que evitan que la volatilidad de las opiniones individuales y las conducciones personalistas desarme las buenas intenciones grupales.



Cuando se habla de realizar una reforma política, entre otros temas, casi invariablemente se invoca la necesidad de reformar, cambiar, aggiornar, (y siguen las propuestas), los partidos políticos. Esa es una discusión a nivel general: el sistema político plantea reformar en algunos aspectos los partidos ( por ej. Sus requisitos de constitución, sus reglamentos internos, sus condiciones de existencia, sus reglas de alianzas, la acción de sus miembros, sus procesos de selección de candidatos, etc.)



Sin embargo, la discusión que traigo acá es interna: las reformas y estudios hacia el interior de los partidos que cada agrupación necesita darse. Y no hay aquí una idea moral, de lo que ‘deberían’ hacer los partidos para estar en regla con la democracia, con la sociedad o cumplir con los términos políticamente correctos de una reforma política. No. Es una discusión de simple supervivencia que las agrupaciones políticas no pueden soslayar si pretenden seguir funcionando como tales. Abordar la cuestión de sus integrantes ( cuantos, cómo se obtienen recursos para retribuir el trabajo de los militantes y activistas o en caso contrario, se decide que éstos sean generosos colaboradores, lo que conlleva una discusión de naturaleza teórico filosófica sobre los incentivos y el altruismo) de sus contenidos y programas ( si es necesario escribir una plataforma detallada sobre las posiciones y propuestas de acción o si es preferible aludir a valores morales generales y dejar las discusiones sobre políticas públicas para el momento en que se presenten), etc.



Hemos mencionado solo dos cuestiones que los partidos necesitan debatir internamente, pero es una lista inconclusa.



El trabajo al interior de los partidos les permitirá participar en la discusión de una reforma política como actores políticos sólidos. La democracia lo necesita, el sistema requiere que sus actores sean fuertes y tengan argumentos. También lo requiere cada agrupación - sea de izquierda, de centro o de derecha y sobre todo si se trata agrupaciones con caudal de votos para ocupar lugares de decisión- si quiere evitar convertirse en un cartel y un local alquilado dos meses antes de la elección que luego será fagocitado cuando no pueda sostener posiciones.Como las parejas, los partidos necesitan discutir expectativas, limitaciones, planes, presupuestos, responsables, esfuerzos y tareas si quieren evitar las sentencias de divorcio.


Por Valeria Brusco

Asesora de la Vice Intendencia de la Ciudad de Córdoba